Un Gobierno nacional que recorta la libertad de expresión
El 3 de mayo de 1991 fue proclamado por la Unesco como el Dia Mundial de la Libertad de Prensa.
Este día se conmemora el aniversario de la Declaración de Windhoek, un documento sobre los principios de la libertad de prensa elaborado en 1991 por periodistas africanos en Windhoek, Namibia, enfatizando la importancia de una prensa libre para una sociedad democrática.
En el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, organizaciones de derechos humanos, medios independientes y periodistas argentinos expresaron su preocupación por el clima de hostilidad creciente hacia la prensa crítica por parte del gobierno del presidente Javier Milei.
Desde su asunción, Milei ha mantenido una relación tensa con el periodismo, particularmente con aquellos medios que cuestionan sus políticas económicas y su estilo confrontativo. A través de sus redes sociales y en declaraciones públicas, el mandatario ha calificado a periodistas como “operadores”, “mentirosos” y “sicarios mediáticos”, alimentando un discurso que deslegitima la labor de la prensa y genera un entorno de intimidación.
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) y el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) emitieron comunicados en los últimos días alertando sobre la necesidad de respetar el rol del periodismo en democracia. “La libertad de prensa no es solo la ausencia de censura, sino también la garantía de condiciones dignas y equitativas para el ejercicio de la profesión”, señaló FOPEA.
Organizaciones internacionales como Reporteros Sin Fronteras y Human Rights Watch también han manifestado su preocupación por el deterioro del clima para la prensa en Argentina, ubicando al país en una posición descendente en los rankings globales de libertad de expresión.
