Formosa sostiene el acceso a medicamentos como política de Estado en un contexto de crisis económica nacional

Medicamentos Laformed

En un análisis exhaustivo realizado por el Observatorio de Políticas Públicas Politiké, basado en datos de la Unidad Central de Provisión de Insumos y Medicamentos (UCPIM) de Formosa, se destaca el rol clave de este organismo estatal en la gestión de la compra, almacenamiento y distribución de medicamentos e insumos para los centros de salud y hospitales de la provincia. La eficiencia de la UCPIM ha permitido garantizar el acceso universal a tratamientos médicos, mejorar la adherencia de los pacientes a las terapias y asegurar la sostenibilidad del sistema de salud provincial, incluso en un contexto nacional adverso marcado por el desfinanciamiento de programas clave.

Durante 2024, el Gobierno de Formosa invirtió $87.931.832.990,93 en medicamentos e insumos médicos, distribuidos en tres categorías principales: medicamentos oncológicos y especiales, medicamentos para otras patologías e insumos médicos. De este total, $19.378.138.172,82 (el 22%) se destinaron a medicamentos oncológicos, un esfuerzo significativo en un año donde el desfinanciamiento nacional de tratamientos contra el cáncer, según la Federación de Profesionales de la Salud (FESPROSA), dejó al menos 60 víctimas fatales a nivel país. Formosa logró cubrir la demanda de pacientes sin obra social, incluyendo aquellos afectados por la discontinuación del Programa DADSE, asegurando la continuidad de sus tratamientos.

La UCPIM también fortaleció su estrategia al incorporar al Instituto de Asistencia Social para el Empleado Público (IASEP) en un sistema de compras en volumen, optimizando la disponibilidad, calidad y costos de los medicamentos. Este modelo ha permitido que el 67% del presupuesto de medicamentos del IASEP en 2024 se destine a fármacos oncológicos, reflejando el compromiso con las necesidades más críticas de la población. Este enfoque integral posiciona a la UCPIM como un pilar esencial del sistema sanitario provincial, garantizando equidad y acceso en tiempos de incertidumbre económica.

Nuevo préstamo con el FMI y sus implicancias

A nivel nacional, el Gobierno de Javier Milei firmó un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 20 mil millones de dólares para afrontar los compromisos financieros de 2025, que ascienden a 47 mil millones de dólares, incluyendo pagos de deuda, importaciones, intereses y acumulación de reservas. Con ingresos proyectados de solo 31.800 millones, el préstamo busca cubrir el déficit, pero a un alto costo. El esquema de tipo de cambio “crawling peg” (aumentos controlados del 1% mensual) resultó insostenible, dejando el dólar oficial desfasado y afectando la competitividad. Como respuesta, el Ejecutivo unificó el tipo de cambio, liberó parcialmente el “cepo” y desarrolló una banda de flotación para el dólar oficial entre $1000 y $1400.

Estas medidas ya generan impactos significativos. La suba del dólar oficial, históricamente vinculada a la inflación en Argentina, ha disparado los precios, afectando el poder adquisitivo. Además, el acuerdo con el FMI impone condiciones estrictas: reducción de subsidios, desregulación de sectores como salud y transporte, ajuste fiscal con recortes en asistencia social, y reformas laborales, tributarias, previsionales y de privatización de empresas públicas. Desde Politiké advierten que este escenario implica una pérdida de soberanía económica y mayores dificultades para los sectores más vulnerables, en un país que ya es el más endeudado con el FMI en su historia. El propio Fondo reconoce los “riesgos elevados” del acuerdo, dado el bajo nivel de reservas y la alta exposición de deuda.

Crisis en la actividad empresarial y resiliencia en exportaciones

El contexto económico nacional también impacta al sector empresarial. A enero de 2025, las empresas activas en Argentina registraron una caída del 8,4% interanual, con un pico de -20,1% en abril de 2024, reflejando un primer año de gestión de Milei marcado por números negativos. Este panorama, agravado por la inestabilidad de precios y la falta de previsibilidad, dificulta la planificación de comerciantes y consumidores, como se supervisa en el sector de la construcción, donde los materiales aumentarán un 12% tras el ajuste del dólar oficial de $1100 a $1230 en 2024.

Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas (pymes) muestran signos de resiliencia en el comercio exterior. Las exportaciones pymes a Brasil crecieron un 20,2% interanual en el primer año de Milei, alcanzando 1414 millones de dólares, lo que representa el 10,3% del total exportado por pymes a nivel nacional. Este desempeño contrasta con la postura del Gobierno nacional, que ha generado tensiones en el Mercosur al priorizar relaciones con potencias como Estados Unidos, desatendiendo cumbres regionales. Pese a estos desafíos, el sector pyme demuestra capacidad de adaptación en un entorno económico complejo.