El presidente profundizó sus ataques a los periodistas

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Javier Milei quiere que uno de los legados de su presidencia sea la destrucción de la imagen de los periodistas frente a la opinión pública.

El presidente Javier Milei lanzó una fuerte crítica en sus redes sociales, apuntando nuevamente contra el periodismo. En esta ocasión, el mandatario afirmó que “la gente no odia lo suficiente a estos sicarios con credencial”, y que “si los conocieran mejor los odiarían aún mucho más que a los políticos”.

“Había creído que una gran parte del periodismo había llegado a su máxima expresión como basura mentirosa con el tratamiento de la reducción de pobreza. Me equivoqué. Me quedé corto”, comenzó Milei en su cuenta de X.

Días atrás, Milei también apuntó contra el periodismo y economistas que criticaron su plan económico y contra aquellos que cuestionaron su último viaje a Estados Unidos, a quienes trató de “mandriles” y enfatizó: “Vayan a buscarla al ángulo”.

El jefe de Estado aseguró que “esos operadores le envenenan la cabeza a la gente”, al tiempo que se comparó con Lionel Messi por las críticas que recibió el 10 de la Selección por parte de la prensa.

Milei se refirió a su último viaje a Estados Unidos y los cuestionamientos por no haber conseguido una foto con el presidente Donald Trump. Tras explicar el por qué no consiguió la foto, afirmó que hay “un apoyo total” por parte del gobierno del republicano hacia la gestión libertaria. El Presidente explicó que la visita del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, a la Argentina era una muestra de ello y arrojó: “Hablame de la foto ahora, imbécil”.

En enero, Santiago Caputo armó una megaencuesta para medir si los argentinos aceptarían un régimen autoritario. En esa misma encuesta, los encuestados debían responder cuánto confían en una serie de periodistas listados con nombre y apellido. Además se incluían los canales de televisión y se preguntaba si el encuestado no confía más en las redes sociales.

El portavoz Manuel Adorni ya había coqueteado con la idea de que las preguntas de sus conferencias de prensa no las hagan los periodistas profesionales sino “la gente” desde sus casas. Antes ya había poblado la sala de periodistas de la Rosada con “influencers” que militan para el gobierno.